MINERIA MADRE DE DIOS


MINERIA MADRE DE DIOS



Madre de Dios es una de las zonas más biodiversas del planeta. Hasta los años 90 fue la región mejor preservada de la Amazonía peruana, pero el alza sin precedentes del precio internacional del oro durante la década pasada originó una tercera fiebre extractiva de este metal precioso que terminó afectando gravemente al bosque amazónico

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Tercera fiebre de oro, políticas de formalización y devastación ambiental
Desde mediados del 2005 Madre de Dios enfrenta una tercera fiebre de oro. El desorden en la ocupación del territorio y la poca capacidad del Estado para regular su uso de manera adecuada han hecho que sea más complicado lidiar con este problema que ha dejado consecuencias ambientales y sociales devastadoras: una huella de 50 mil hectáreas de bosque deforestado; altos niveles de concentración de mercurio en población humana y especies de la región; trabajo forzado y trata de personas en campamentos ilegales.
Para entender el proceso de expansión acelerada de minería aurífera desde el 2005 se debe mirar a las acciones del Estado para hacerse cargo de este problema.
Solo en Madre de Dios se deforestaron 25 mil hectáreas de bosque tropical entre los años 2005 y 2012. Estas se sumaron a las 25 mil hectáreas que la minería aurífera aluvial ya había deforestado en dicha región entre las décadas del 70 y el 90. Después de los bosques de Guyana, Surinam y Guayana Francesa, el Perú presenta la superficie más extensa de deforestación por minería aurífera en Sudamérica, con aproximadamente 473 km2.
Esta tercera fiebre del oro ha agudizado también los impactos sociales y ambientales de la minería aurífera en la región. Antiguas prácticas de trabajo forzoso y la trata de personas se han reconfigurado y trasladado a nuevos espacios, al mismo tiempo que la contaminación por mercurio se ha elevado a niveles alarmantes:
Se estima que en la primera década de 2000 las actividades por minería aurífera liberaron 400 toneladas de mercurio al ambiente. (Osores y otros, 2012).
Con una población baja (134 mil habitantes), Madre de Dios era al 2014 la región con más casos reportados de trata de personas a nivel nacional (205 víctimas), seguido de Lima (9,6 millones de habitantes). (CHS Alternativo)
Madre de Dios, como otras regiones de la Amazonía peruana, ha sido construida en el imaginario como un espacio indómito, inaccesible y de inacabable riqueza que debía ser conquistado, evangelizado y civilizado para el control y acceso a sus recursos. Durante el siglo XX esta región estuvo expuesta a fiebres extractivas de tres recursos naturales: caucho, madera y oro. Cada una de estas fiebres ha tenido impactos importantes sobre la configuración ecológica y social de Madre de Dios.




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